El almacenamiento correcto de los neumáticos de coche

Dos veces al año, los conductores cambian los neumáticos de su coche. Pero, ¿dónde guardan los neumáticos cuando no se utilizan? Puedes recurrir a un servicio profesional de almacenamiento de neumáticos, pero no todo el mundo elige esta opción. La pregunta es: ¿los puedes guardar tú mismo? Te mostramos cómo almacenar tus neumáticos correctamente, para que llegues sano y salvo a tu destino el año que viene. 

Dos veces al año, los conductores cambian los neumáticos de su coche. Pero, ¿dónde guardan los neumáticos que no utilizan? Puedes recurrir a un servicio profesional de almacenamiento de neumáticos, pero no todo el mundo elige esta opción. Entonces, ¿puedes almancenar los neumáticos tú mismo? Te mostramos cómo almacenar tus neumáticos correctamente, para que llegues sano y salvo a tu destino el año que viene.
 

Elegir el espacio de almacenamiento adecuado

El primer aspecto a tener en cuenta, y quizá también el más importante, es saber dónde guardar tus neumáticos. Los neumáticos de coche están fabricados con un compuesto de caucho altamente especializado, de manera que no todos los almacenes son adecuados para el almacenamiento de neumáticos a largo plazo. El espacio ideal es el que puede mantener los neumáticos a una temperatura constante y con poca humedad. Lo mejor es que haya una temperatura fresca, así como protección de la luz solar directa, por lo que el espacio debe ser oscuro.
 

El trastero ideal es:
  • seco
  • oscuro
  • fresco
  • moderadamente ventilado
     

¿Cómo limpiar los neumáticos?

Una vez has encontrado el lugar de almacenamiento adecuado, el siguiente paso es preparar los neumáticos para su almacenamiento.

En primer lugar, comprueba y limpia cuidadosamente las bandas de rodadura de los neumáticos. Es necesario eliminar piedrecitas, arena y demás suciedad que se acumula, antes de guardarlos. Evita utilizar grasa, aceite u otras sustancias de limpieza que puedan corroer la goma. Lo único que necesitas es agua tibia y un cepillo.

Mientras limpias los neumáticos, también puedes comprobar si están dañados o medir la profundidad de la banda de rodadura. Es aconsejable reparar cualquier daño antes de guardar los neumáticos. Si eliges almacenarlos junto a las llantas, comprueba primero que estas no estén oxidadas. Para evitar el moho, asegúrate de que los neumáticos estén completamente secos antes de guardarlos.

Al desmontar los neumáticos, se recomienda marcar claramente en ellos la posición y el sentido de la rodadura. Es aconsejable rotar los neumáticos de coche después de cada temporada, para garantizar un desgaste uniforme.

Cuando se almacenan las ruedas completas (es decir, neumáticos+llantas), siempre deben guardarse con una presión más alta. Se entiende por presión alta, aproximadamente 0,5 bares más que la presión de inflado recomendada por el fabricante. De esta manera se tiene en cuenta la pérdida de presión del neumático durante el almacenamiento.
 

Resumen – cómo limpiar los neumáticos correctamente:
  • Frota los neumáticos con agua tibia y un cepillo (¡evita los productos de limpieza!).
  • Comprueba que no estén dañados (repara cualquier daño antes de almacenarlos).
  • Mide la profundidad de la banda de rodadura.
  • Asegúrate que las llantas no estén oxidadas.
  • Deja secar los neumáticos antes de guardarlos.
  • Los neumáticos en las llantas deben almacenarse a 0,5 bares por encima de la presión de inflado a plena carga. 

¿Cómo almacenar los neumáticos?

Es aconsejable guardarlos en un árbol para neumáticos. De esta manera son más fáciles de alcanzar y  no están en contacto con el suelo. Otra opción es colgar las ruedas en ganchos de pared. Al colgarlas, evitas cualquier presión innecesaria sobre las ruedas.

Si estas dos opciones no son posibles, asegúrate de no apilar más de cuatro ruedas, una encima de la otra. Los neumáticos que están montados en las llantas no deben almacenarse en posición vertical ni apoyados contra la pared, ya que eso puede provocar la deformación de la banda de rodadura en la zona de contacto. 

Los neumáticos fuera de llanta deben guardarse en posición vertical y ser girados un cuarto de vuelta cada mes, para evitar deformaciones.

A medida que los neumáticos envejecen, sus características de maniobrabilidad y frenado se reducen. Por este motivo, después de ocho años, deberían sustituirse.
 

Claves para almacenar los neumáticos de forma sencilla y correcta :
  • Cuelga los neumáticos en un árbol para neumáticos o en ganchos de pared (sin contacto con el suelo).
  • Nunca almacenes los neumáticos con las llantas en vertical (riesgo de deformación).
  • Los neumáticos fuera de llanta pueden almacenarse en posición vertical y deben ser girados un cuarto de vuelta cada mes.
  • Sustituye los neumáticos después de ocho años.
     
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