Cómo tener contentos a tus amigos en una mudanza

Se acerca tu mudanza y, en lugar de contratar los servicios de una empresa especializada, tus amigos han aceptado ayudarte. Para tenerlos contentos el día de la mudanza, hemos recopilado para ti algunos consejos e ideas.

La mudanza se acerca y, en lugar de organizarla a través de una empresa especializada, tus amigos han aceptado ayudarte. Aunque la mudanza puede durar un día entero, los amigos no suelen esperar una recompensa económica. Para que estén contentos el día de la mudanza, hemos recopilado para ti algunos consejos e ideas.
 

Buena preparación

Una buena preparación y planificación son esenciales para el día de la mudanza. Empieza a preparar la mudanza con tiempo, para que todas las cajas y muebles estén listos para poder transportarlos. Asegúrate también de que las cajas no pesen más de 25 kg. La salud y la seguridad de tus amigos deben ser tu máxima prioridad.
 

Organiza suficientes ayudantes de mudanza

Cuánta más gente se una para ayudarte, más rápida y menos complicada será la mudanza y el traslado a tu piso nuevo. Cuánta más gente esté disponible, más motivación para todos los ayudantes.  Es recomendable tener un ayudante de más preparado, por si alguien tiene que cancelar en el últmo momento.
 

Etiquetar las cajas con etiquetas

Imagina a tus amigos llevando las cajas enérgicamente al piso nuevo, dejándolas dónde haya un hueco libre y a ti corriendo de un lado al otro, porque las han dejado en la habitación equivocada. O a tus amigos preguntándote constantemente dónde dejar las cosas y tú impacientándote poco a poco.

Hay una fácil solución para evitar todo esto: etiquetar todas las cajas y muebles con pegatinas de colores o con una tiza. Haz lo mismo en el nuevo piso con las distintas habitaciones, para que todo el mundo sepa dónde dejar las cajas.
 

Mantén una actitud positiva

Puede parecer un consejo sencillo, pero es muy eficaz. Los traslados suelen ir acompañados de mucho estrés y trabajo. Muéstrate positivo, tranquilo y de buen humor. Por supuesto, durante una mudanza, muchas cosas pueden salir mal. Sin embargo, resolver los problemas con una actitud positiva hará que el día sea mucho más fácil para todos.
 

Descanso y comida para tus ayudantes

Las personas hambrientas y sedientas suelen tener peor humor. Por lo tanto es extremadamente importante:

  • Descanso y bebidas: planifica suficientes descansos y proporciona bebidas en abundancia para todo el día. Puedes llenar termos con café y repartir refrescos y botellas de agua. De esta manera tampoco tendrás que preocuparte por los vasos.
  • Comida: prepara también comida suficiente. Por la mañana, unos sándwiches o cruasanes acompañados de un café alegrarán a tus ayudantes y les proporcionará el primer chute de energía. Al mediodía, puedes reponer fuerzas con una buena comida. No hace falta que ofrezcas a tus ayudantes un menú extravagante. Una ensalada de patata, salsichas, pasta o boacadillos son opciones muy adecuadas.
  • Los negocios antes que el placer: Una vez terminada la mudanza, ¡brinda por el trabajo realizado! También puedes pedir pizza o, si el tiempo lo permite, ¡calentar la parilla!

La mudanza debe ser divertida

Trabajar con música siempre es más fácil. No guardes los altavoces en el fondo de las cajas. En lugar de eso, déjalos en el apartamento sonando para poder transportar los muebles y las cajas con ritmos motivadores. ¡Ten en cuenta los gustos musicales de tus ayudantes para contentar a todo el mundo! Si les quieres preparar una pequeña sorpresa, puedes preparar un juego: esconde caramelos y regalos en las cajas. Cuando lleguen al piso nuevo, tus amigos podrán disfrutar de los obsequios que les has preparado.
 

Después de la mudanza

Para dar las gracias como es debido a tus amigos, puedes invitarles a cenar a tu nuevo piso y ponerte manos a la obra a la hora de cocinar. ¡Y no te olvides de invitarlos a la fiesta de inauguración de tu nuevo hogar! Así tus amigos podrán ver como ha quedado el piso recién amueblado y brindar contigo por el éxito de mudanza.