Poner a punto la bicicleta tras las vacaciones de invierno
Los meses fríos están llegando a su fin, los días se hacen más largos y las noches más cortas. El sol sale durante más tiempo y la primavera está a punto de llegar. Pronto vendrá el momento de volver a sacar la bicicleta del garaje. Pero antes de pisar los pedales y sentir el viento en el pelo, tienes que poner tu vieja bici a punto. Nuestro blog le ofrece consejos útiles sobre cómo limpiar su bicicleta.
Los meses fríos están llegando a su fin, los días se hacen más largos y las noches más cortas. El sol sale durante más tiempo y la primavera está a punto de llegar. Pronto llegará el momento de volver a sacar la bicicleta del garaje. Tanto si planeas un paseo enérgico como un simple paseo los domingos, la bicicleta aporta flexibilidad y ejercicio a tu vida. Pero antes de pisar los pedales y sentir el viento en el pelo, tienes que poner tu vieja bici a punto. Para ayudarte a hacerlo, aquí tienes una breve guía con unos sencillos pasos:
1. Limpia
Para ayudarte a ver dónde puede haber algún problema, es útil limpiar a fondo tu bici. Además, conducir una bicicleta limpia es mucho más divertido. Como ocurre con otras cosas en esta época del año, tu bici también necesita una limpieza primaveral. Pero, ¡cuidado! No utilices un limpiador a presión. El agua puede penetrar en los rodamientos y provocar corrosión. La gasolina y otros disolventes también deben evitarse porque podrían eliminar el lubricante importante del interior de la cadena. Empieza lavando la bicicleta con agua. A continuación, rocía el cuadro y otros componentes con un producto de limpieza para bicicletas. Déjalo actuar unos minutos y luego limpia la suciedad con una esponja suave. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para los componentes delicados. Por ejemplo, utiliza un cepillo de dientes viejo para limpiar hasta los espacios más pequeños. Deja secar la bici y frota las zonas húmedas con un paño seco.
2. Lubrica
Para proteger tu bicicleta de más suciedad o corrosión, es necesario lubricar algunos componentes con aceite y grasa. Primero protege el suelo colocando una sábana vieja donde vayas a trabajar. Da la vuelta a la bicicleta para que el manillar y el sillín queden en el suelo, aguantando la bicicleta. Si tienes un soporte para reparar bicicletas, puedes utilizarlo. Ahora podrás alcanzar todo fácilmente y podrás girar los pedales sin tener que levantar la bicicleta. Importante: no existe una grasa universal para todos los componentes. Utiliza diferentes lubricantes para los distintos componentes.
- Cadena: La cadena determina la facilidad para avanzar. Una cadena sucia hace más difícil pisar los pedales y también reduce la vida útil de tu bicicleta. Coge un trapo y aceite de uso general. Mueve lentamente los pedales con una mano. Con la otra mano, limpia la cadena con el paño dejando que la cadena en movimiento se mueva a través de tu mano. A continuación, rocía los eslabones limpios de la cadena con el aceite y da unas vueltas a los pedales para distribuir bien el aceite. El aceite sobrante debe limpiarse con un paño porque atrae la suciedad.
- Rodamientos: Para lubricar los rodamientos del eje de la rueda, los frenos y la dirección, es necesario utilizar grasa para rodamientos. Es viscosa y se adhiere mejor. Los rodamientos sellados están lubricados de por vida, por lo que no necesitan lubricación.
- Tija del sillín: También puede utilizar grasa para rodamientos para la tija del sillín. Pero cuidado: las tijas de carbono no deben lubricarse. En caso necesario, puedes utilizar una pasta de montaje especializado para las de carbono.
- Horquilla de suspensión y amortiguador: Lubrica la horquilla únicamente con productos especialmente indicados para ello. Uno de estos productos es el aceite para horquillas de baja viscosidad. No utilice aceite de uso general. Es demasiado espeso para esta pieza.
3. Comprobar componentes
Antes de ponerte en marcha con tu bici, asegúrate de comprobar los siguientes componentes con nuestro checklist.
- Tornillos: Los tornillos de la tija del sillín o la abrazadera del sillín deben estar bien apretados para mantenerte seguro sobre éste. Comprueba todas las demás uniones atornilladas. Aprieta cualquier tornillo suelto.
- Frenos: Deben ser fáciles de accionar y modular. Para comprobar las pastillas de freno, fíjate en las ranuras de la goma. Si no puedes ver ningún surco, debes sustituir las pastillas. Si los frenos siguen sin funcionar correctamente, comprueba que todos los cables de freno siguen firmemente sujetos al cuadro.
- El cambio de marchas: La cadena no debe tocar el desviador de marchas delantero cuando se mueven los pedales. Esto puede provocar cambios de marcha no deseados. Para ajustar el desviador delantero se puede utilizar el ajustador del cable de freno. Se encuentra en el punto en el que el cable entra en la palanca de cambios. Se recomienda realizar pequeños ajustes, girando la pieza sólo un poco cada vez.
- Luces: Si no funcionan, compruebe los cables o las conexiones.
- Aire: La presión recomendada se encuentra en el lateral del neumático. En asfalto, una presión de aire más alta reduce la resistencia a la rodadura. Al circular fuera de carretera, se recomienda una presión de aire más baja para aumentar la superficie y permitir al conductor un mayor control.
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